En la actualidad una gran mayoría de empresas dudan a la hora de realizar un vídeo publicitario para su compañía. Para resolver y eliminar esas dudas, te mostramos las principales ventajas de tener tu propio vídeo corporativo.
- Un 65% de ejecutivos se interesaron en empresas tras la visualización de sus vídeos.
- Un vídeo profesional incrementa en más de un 50% la posibilidad de aparecer en las primeras páginas de Google, ayudándote a realizar más ventas.
- Si tu página web corporativa cuenta con un vídeo, el porcentaje de rebote de los usuarios disminuye.
Un vídeo corporativo no es un simple capricho, es una forma de presentar tu empresa, y no con una simple presentación, sino con un modo distinto de ver y mostrar las cosas: con dinamismo, con elegancia, y adaptado a las nuevas tendencias. Se trata de una información que lejos de aburrir, entretiene y hasta conmueve al observador. El vídeo tiene el objetivo de causar un impacto visual, de manera que sea recordado; por ello se aplican conceptos de publicidad para proyectar la imagen que deseas que proyecte tu empresa.
No es suficiente con hacer un vídeo en 2014 y no renovarlo hasta 2025. Disponer de fondos que tengan como objetivo renovar cada cierto tiempo la publicidad de tu empresa resulta muy rentable, ya que se incrementa la presencia, y por lo tanto, aumenta las ventas.
En definitiva, un vídeo corporativo es un vehículo para las relaciones públicas, con la capacidad de llegar a destinatarios que no conocemos, provocando que lleguemos a un público objetivo que quizás no teníamos identificado, abriendo nuevas oportunidades de negocio.
Hoy en día esta herramienta audiovisual es necesaria en la empresa, porque proyecta su imagen tanto al exterior como al interior, tanto a clientes como a proveedores o equipo de trabajo, sin olvidar por supuesto el potencial de viralización cuando es distribuido a través de la red.