Mira.
Vamos a ser claros desde la primera línea.
Probablemente llevas años gastando dinero en intentar salir el primero en Google. Te han vendido que si pones «fontanero barato en Madrid» cuarenta veces en tu web, el teléfono va a sonar.
Y funcionaba. Hasta hace dos días.
Pero el mundo ha cambiado mientras tú mirabas las gráficas de visitas de tu web.
Hoy, tu cliente potencial no siempre entra en Google, escribe una palabra clave y se pone a navegar por diez páginas azules comparando precios. No tiene tiempo para eso.
Hoy, tu cliente coge el móvil, abre ChatGPT (o Copilot, o Gemini) y pregunta:
«Recomiéndame una empresa fiable para reformar mi oficina que no se pase de presupuesto».
Y la Inteligencia Artificial le escupe una lista de tres nombres.
Si el tuyo no está ahí, no existes.
Punto.
No importa si tienes la web más bonita del mundo o si tu SEO de 2015 es perfecto. Si la IA no sabe quién eres, para ese cliente eres invisible. Tu competencia, esa que quizás es peor que tú pero ha entendido el juego, se está llevando al cliente en bandeja de plata. sin que tú te enteres siquiera de que había una oportunidad de venta.
De esto va este artículo. De dejar de perseguir clics y empezar a perseguir autoridad.
La gran mentira del «tráfico web» (Por qué Google ya no es suficiente)
Nos hemos obsesionado con el tráfico. «Quiero más visitas», me dicen todos los empresarios cuando se sientan en mi oficina.
Es un error.
No quieres visitas. Quieres clientes. Quieres ventas.
El modelo antiguo de internet era un gran catálogo. Tú buscabas, Google te daba opciones, tú clicabas y entrabas en la tienda.
El modelo nuevo es un conserje experto. Tú preguntas, la IA procesa toda la información de internet y te da la respuesta.
Esto significa que cada vez habrá menos clics hacia tu web. Se llama «Zero Click Search». Si la IA responde a la duda del usuario directamente, ¿para qué va a entrar en tu página?
Da miedo, ¿verdad?
Pues no debería. Es la mayor oportunidad que has tenido en años.
Porque si consigues que la IA te cite como la fuente de esa respuesta, o te recomiende como la solución al problema, ya no necesitas mil visitas de curiosos. Necesitas una sola mención que te traiga al cliente que ya tiene la tarjeta de crédito en la mano.
El juego ha pasado de «atraer tráfico» a «construir reputación». Y en GF Publicidad llevamos años diciéndolo: una marca fuerte es el único activo que Google (o la IA) no te puede quitar.
«Dime con quién andas…» : Cómo decide la IA si tu empresa vale la pena
Seguro que te preguntas: «Vale, ¿y cómo demonios le caigo bien a un robot?».
No es magia. Es estadística.
Las IAs como ChatGPT funcionan por asociación de conceptos. Han leído todo internet (literalmente) y han aprendido qué palabras suelen ir juntas.
Si tu marca aparece constantemente rodeada de palabras como «estafa», «retrasos», «problemas» o «barato pero malo», la IA asociará tu empresa con eso.
Pero si tu marca aparece en contextos donde se habla de «líderes», «innovación», «solidez», «garantía» o junto a otras empresas grandes del sector… adivina qué pasa.
La IA empieza a entender que tú eres uno de los «buenos».
Es el principio de co-ocurrencia.
Es como en el instituto. Si te juntas con los repetidores que fuman detrás del gimnasio, los profesores asumen que eres un pieza. Si te juntas con los del equipo de debate y los que sacan dieces, asumen que eres estudioso.
Aunque tú no abras la boca.
Para posicionarte en la Inteligencia Artificial, necesitamos que tu empresa se «junte» con los conceptos correctos en internet. Necesitamos que cuando la IA lea sobre «mejores servicios de [tu sector]», tu nombre aparezca ahí de forma natural.
No porque lo hayas puesto tú en tu web. Sino porque otros lo dicen.
Tres cosas que puedes hacer mañana para que la IA se aprenda tu nombre
No te voy a aburrir con tecnicismos de ingenieros. No necesitas saber qué es una «ventana de contexto» ni un «RAG».
Necesitas saber qué hacer para que tu teléfono suene. Aquí tienes tres pilares que aplicamos con nuestros clientes y que funcionan.
1. Deja de ser un «refrito» y conviértete en la fuente
La mayoría de las webs de empresa son copias de copias. El abogado copia al de la competencia, que copió a otro de otra ciudad. Todos dicen lo mismo: «Somos un equipo multidisciplinar con amplia experiencia…».
Aburrido. Y para la IA, irrelevante.
Si quieres que te citen, tienes que decir algo nuevo.
En lugar de escribir otro artículo genérico sobre «qué es el divorcio», publica un estudio sobre «Cuánto tarda de media un divorcio en mi ciudad basado en nuestros últimos 500 casos».
¿Ves la diferencia?
Lo primero es ruido. Lo segundo es información.
Si aportas datos propios, estadísticas reales de tu negocio o enfoques únicos, la IA te identificará como la «fuente original». Y cuando alguien pregunte, te citará a ti.
2. Que hablen de ti (aunque no te enlacen)
Durante años, los SEOs te han vendido enlaces (backlinks). «Compra enlaces en periódicos», te decían.
Ojo, los enlaces siguen siendo útiles. Pero la IA lee texto, no solo código.
Una mención de tu marca en un foro especializado, en una noticia de un medio local o en una reseña detallada tiene un valor incalculable hoy en día.
Esto se llama Reputación de Marca.
Si nadie habla de ti fuera de tu web, para la IA eres sospechoso. Necesitamos que tu nombre suene en el mercado. Y eso no se consigue tocando un botón, se consigue con estrategia de comunicación y PR digital. Algo que en GF Publicidad hacemos cada día.
3. Pónselo fácil a la máquina: Estructura y Datos
Vale, un poquito de técnica sí que hace falta.
Imagina que la IA es un lector superrápido que escanea tu web. Si tu información está desordenada, con menús imposibles y textos farragosos, la IA pasará de largo.
Necesitas una estructura web cristalina. Usar lo que llamamos «Datos Estructurados» (Schema). Es básicamente ponerle etiquetas a tu contenido que digan: «Oye robot, esto es el precio, esto es la valoración de los clientes y esto es nuestro teléfono».
Si se lo das masticado, es más probable que te use para responder a sus usuarios.
El «Boca a Boca» digital: Por qué las menciones valen más que los enlaces
Quiero que te quedes con este concepto, porque va a ser la clave de tu facturación en los próximos cinco años.
La Entidad.
Para Google y para las IAs, tu empresa debe dejar de ser una simple URL (www.tuempresa.com) y pasar a ser una Entidad reconocida.
Coca-Cola es una entidad. El Corte Inglés es una entidad.
Saben quiénes son, qué venden, dónde están y qué reputación tienen, independientemente de su página web.
Tu objetivo es que tu PYME sea una entidad en su nicho local.
¿Cómo se logra? Con consistencia.
Que tu nombre, dirección y teléfono sean idénticos en todas partes. Que las opiniones de tus clientes en Google Maps sean reales y se respondan. Que aparezcas en los listados de asociaciones de tu sector.
Es el «boca a boca» de toda la vida, pero digitalizado y a escala masiva.
La IA se alimenta de ese boca a boca. Si en Forocoches, en Twitter, en LinkedIn y en tres periódicos digitales se comenta que tu servicio de atención al cliente es rápido, la IA aprenderá: «Esta empresa = Rápida».
Cuando alguien pregunte: «Busco una empresa rápida para…», ahí estarás tú.
Cómo GF Publicidad convierte tu marca en una entidad (y no solo en una web más)
Llegados a este punto, tienes dos opciones.
La primera es seguir peleándote por las migajas, intentando engañar al algoritmo de Google con trucos viejos, escribiendo textos de relleno que nadie lee y rezando para que tu competencia no se despierte.
La segunda es entender que el juego ha cambiado y apostar por la autoridad real.
En GF Publicidad no hacemos «SEO» a secas. Construimos activos digitales.
Nos encargamos de que tu web sea técnicamente perfecta para que las máquinas la entiendan. Pero, sobre todo, diseñamos la estrategia para que tu marca sea relevante.
Creamos el contenido que te posiciona como experto (no como vendedor de humo). Gestionamos tu reputación para que las menciones jueguen a tu favor. Te convertimos en la referencia que la IA tiene que recomendar porque es la respuesta lógica y segura.
No se trata de magia informática. Se trata de trasladar el prestigio de tu negocio del mundo físico al cerebro de la Inteligencia Artificial.
¿Vas a esperar a que te busquen o vas a hacer que te encuentren?
El tren de la IA ya ha salido. Tus clientes ya la están usando para tomar decisiones de compra.
La pregunta no es si debes estar ahí. La pregunta es cuánto dinero estás perdiendo cada día que tu nombre no aparece en esa respuesta generada.
Deja de ser invisible.
Si quieres que tu empresa sea la respuesta, nosotros sabemos cómo hacer la pregunta.


